La economía de nuestros padres ha muerto pero la Historia no ha acabado, y la necesidad de improvisación hurga en las narices de todos en busca de algún resto, alguna traza, sólo una, por pequeña que sea, algún viso de respuesta que se haya podido filtrar accidentalmente desde estos cerebros nuestros de grupo humano que mayor cantidad de información haya atesorado jamás, porque todos sabemos, a pesar de que la mayoría no sepa que sabe, que a estas alturas de la marcha histórica somos adultos, aunque disfuncionales, negados y anulados...
|
etiquetas: economia , padres , muerto