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Una dulce historia de paciencia [eng]

"«Oh, qué buen chico eres», dijo ella. Cuando entramos al taxi, me dio una dirección y preguntó «¿Podrías llevarme por el centro?» «No es el camino más corto», respondí rápidamente. «Oh, no me importa» dijo. «No tengo prisa. Voy camino del asilo.» Miré por el retrovisor. Sus ojos brillaban. «No me queda familia» continuó con una voz suave. «El médico dice que no me queda mucho.» Tranquilamente alargué la mano y apagué el taxímetro.

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