Para que un forastero llegue a la finca de “doña Ana”, hacen falta la conjunción de varios factores: un buen vehículo todoterreno, un guía preguntón y conocedor de la idiosincrasia nicaragüense, tiempo para buscarla, paciencia y suerte. Pero el resultado merece la pena. Relacionado:
www.meneame.net/story/ana-urchueguia-psoe-compro-mayores-fincas-nicara