Está en casa. Llega tarde. Tiene prisa y sus movimientos son rápidos y bruscos. Está en el recibidor, coge las llaves de la encimera y cuando está a punto de salir por la puerta se da cuenta de que ha olvidado el teléfono móvil. Se gira con decisión, pero mide mal las distancias y se golpea en el codo. Es un impacto seco y contundente.
|
etiquetas: ciencia , salud , curiosidades