A los ex oficiales del Ejército argentino Jorge Antonio Olivera y Gustavo Ramón De Marchi les condenaron, hace sólo 22 días, a prisión perpetua y 25 años de cárcel, respectivamente, por haber perpetrado secuestros, torturas y desapariciones en la 'guerra sucia' durante la dictadura (1976-1983). Alegaron problemas de salud para ser hospitalizados. Ambos oficiales -ex parte del comando de paracaidistas- planearon la fuga y la consiguieron: acaban de poner pies en polvorosa huyendo del hospital militar de Buenos Aires. Se ignoran cómo lo hicieron
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