La mujer acusada de acosar a su ex compañero sentimental en persona y a través de llamadas de teléfono y de mensajes, hasta el punto de tener que cambiar de vivienda, ha sido condenada a una pena de dos años de prisión por un delito continuado de coacciones, además le impone el pago de 3.000 euros de indemnización en concepto de daños morales y le prohíbe acercarse o comunicarse con la víctima, policía nacional de profesión, durante un periodo de cinco años.
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