Las televisiones tendrían la obligación estética y moral de exhibir alguna vez cine mudo, de descubrirles a los niños y a la gente joven que nadie ha poseído en la historia del cine tanta gracia, profundidad, capacidad inventiva, imaginación visual, lirismo y genio en estado puro como Buster Keaton y Charles Chaplin; que la más conmovedora historia de amor, de culpa y de redención la filmó sin necesidad de palabras un individuo llamado Murnau.
|
etiquetas: cine mudo , chaplin , keaton , hollywood