El homenaje, titulado "Herida de la Memoria", representa un corte de 3,5 metros de extensión frente a la isla de Utoya, donde Breivik disparó a 69 activistas del Partido Laborista el 22 de julio de 2011. Se trata de un "corte simbólico" en un paisaje que "refleja la pérdida abrupta y permanente de aquellos que murieron". "Entendemos a los familiares, pero no podemos vivir en un lugar de homenaje a las víctimas cuando estamos tratando de avanzar" ha explicado una de las cabecillas de un grupo de residentes locales Maria Irene Holtan.
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