Las personas con discapacidad psíquica de tres de los seis centros ocupaciones de gestión privada que hay en la ciudad se han visto abocados a practicar deporte en parques y jardines públicos ante el fin de la gratuidad del uso de las instalaciones deportivas municipales. El Ayuntamiento de Valencia, que hasta ahora no cobraba a las entidades sin ánimo de lucro que trabajan con discapacitados psíquicos, ha puesto al cobro sus instalaciones. El concejal de Deportes apuntó que se les ha pedido el pago de una tasa "simbólica".
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