En apariencia es un joven normal, pero en la práctica no sabe relacionarse. Directamente. Es incapaz de pagar un café en un bar o de ir solo a los sitios. No entiende una sonrisa porque no sabe leer entre líneas. El contacto físico le resulta insoportable y no comprende el lenguaje corporal.
|
etiquetas: dependencia , síndrome de asperger , recortes