Les ofrecían rehipotecar su casa, falsificando su documentación para que parecieran solventes.Por último, lograban un crédito de los bancos con los que estaban de acuerdo.Cuando lograban el dinero, la trama se lo quedaba. A preguntas de la prensa sobre la complejidad del trámite, el jefe del grupo de la policia afirmó, rotundo: "Entiendo que no lo entiendan, a nosotros nos costó cuatro meses. Hablábamos con los clientes horas y horas y no teníamos ni idea de qué estaba pasando". Quince víctimas también han sido imputadas por fraude.
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