La directora antivacunas de un centro de día en Oiartzun (Gipuzkoa), Aiton-Etxe, se ha situado a sí misma por encima de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), del Ministerio de Sanidad y del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) y ha enviado una circular a las familias de los usuarios en la que les informa de que "se ha decidido no administrar" la vacuna contra la COVID-19, a la que ni siquiera llama por su nombre. En su escrito alude, a "efectos secundarios graves a corto plazo", a que es "un producto en fase experimental".
|
etiquetas: ancianos , residencias , antivacunas