Sus funcionarios deberán faltar al trabajo menos de 150 días al año (cinco meses) para poder cobrar en su totalidad los incentivos por productividad (unos 900€ anuales de media). La ausencia por períodos superiores se traducirá por primera vez este año en penalizaciones o en la pérdida de este complemento salarial. Si la medida sorprende, supone en realidad una notable restricción, ya que antes alguien podía faltar cinco meses y cobrar los 900€. Esta medida persigue combatir el absentismo laboral.
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