Ahora si que me estoy cabreando con el asunto del robo hurto que sufrí el jueves. Aquí uno nota la diferencia entre ser cliente y ser súbdito: Nada más notar que no llevaba mi cartera, llamé al Banco, y en 30 segundos tenía mis tarjetas anuladas y las nuevas pedidas. Al día siguiente ya tenía una de las tarjetas de crédito operativas. Y hoy ya tengo las otras dos tarjetas en mi cartera. Pero cuando llego al DNI y al Carnet de Conducir... eso es otro mundo.
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