El que iba a ser el último día de trabajo de los redactores de ‘Diario Málaga’ se convirtió en una lucha de la plantilla con los técnicos que requisaron los ordenadores de la empresa, para llevárselos a destino desconocido. Según fuentes de la redacción, en los aparatos además de archivos personales había información comprometida sobre el ‘Caso Malaya’. Los redactores, en estos momentos sin trabajo, se preguntan de qué tienen miedo los dueños de la cabecera, implicados en la trama urbanística que afecta el municipio marbellí.
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