El profesor Dan Shechtman acaba de recibir el reconocimiento de la academia sueca por el descubrimiento de los cuasicristales, una forma de ordenación de la materia que en su momento parecía impensable. El descubrimiento le costó alguna tomadura de pelo y la expulsión de su grupo de investigación. Hoy, su investigación sirve para fabricar objetos tan cotidianos como los cuchillos de acero o las maquinillas de afeitar. Ésta es la historia de un descubrimiento inesperado.
|
etiquetas: shechtman , nobel , química