Con la carga de combustible al completo, lo que le ofrecía una autonomía de cuatro a cinco horas; dos bombas de 230 libras y dos tripulantes —piloto y observador—; alcanzaba las 3.150 libras de peso total pese a lo cual era capaz de situarse a 10.000 pies de altura en tan sólo diecinueve minutos volando, acto seguido, a 108 millas por hora. Unas cifras realmente espectaculares, para la época. El motor, en los primeros aviones de serie, era un Rolls-Royce Eagle III, de 270 Cv., aunque luego, además de éste, se incorporaron otros.
|
etiquetas: dh4 , bombardero , 1916 , i guerra mundial , royal flying corps