La paradisíaca isla de Nuku Hiva en la Polinesia francesa se ha convertido en el escenario del que podría ser un caso de canibalismo. Según publican algunos medios como The Sun, un turista alemán habría podido ser devorado por varios caníbales. Stefan Ramin, que desde 2008 estaba recorriendo el mundo junto a su novia, desapareció después de hacer una expedición junto a un guía local. Parte de sus restos fueron hallados carbonizados en una fogata. Las autoridades creen que el cuerpo pudo ser "cortado a pedazos y quemado".
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