El portavoz de la Policía de Zimbabue, Andrew Phiri, informó que los agentes se encontraban atendiendo un accidente de tráfico en la ciudad de Gweru, en el centro del país, cuando encontraron en el asiento del vehículo una bolsa con 31 condones usados. Tres mujeres aparecieron en la escena reclamando la bolsa, lo que hizo sospechar a la Policía. Al parecer, la oleada de violaciones se debe a la creencia de que mediante brebajes elaborados con el esperma de las víctimas lograrán prosperidad en los negocios.
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