El barco hacía viajes para jóvenes conflictivos, cuyos padres cedían temporalmente la guarda y custodia al capitán. Al parecer, el menor realizó una pintada en el casco del barco, motivo por el cual el capitán decidió abandonarlo. Así, el menor permaneció 27 horas abandonado. El barco estuvo fondeado en ese lugar y su capitán mediante una zodiac auxiliar le llevaba al menor alimentos una vez al día. El menor se encontraba a la intemperie, descalzo y solamente vestía unas bermudas, una chaqueta y una gorra.
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