Faruk, un taxista paquistaní, apareció cosido a puñaladas en un camino rural el 22 de septiembre. Dos días más tarde, un mosso denunció en comisaría el robo de su pistola tras haber sido apaleado por unos desconocidos. En apariencia, dos hechos sin relación entre sí. Pero solo en apariencia, pues el pasado sábado mossos investigadores de la comisaría de Premià de Mar (Maresme) detuvieron a dicho agente como presunto autor de la brutal agresión al taxista, que aún se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Can Ruti.
|
etiquetas: mosso , puñaladas , taxista , paquistaní , sant fost