Toronto: Los policías llegaron avisados por una posible disputa domestica. Encontraron al hombre nervioso y borracho así que para evitar problemas decidieron llamar a un sargento para que interviniese (Se nota que es Canadá y no USA). Cuando este llegó a la escena, sacó el Taser y se lo disparó al hombre en un ojo el cual se retorció en el suelo con la consecuente sensación de terror. Tras comprobar lo ocurrido el sargento de policía decidió a pesar de todo aplicar la consecuente descarga eléctrica.
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