La Policía Local multa a un diabético que sufrió una bajada de glucosa y se vio obligado a detener el vehículo donde no podía. En unos días tiene que abonar los 100 €. Antonio Pérez tiene que inyectarse insulina cada 8 horas, pero en su ajetreada vida de autónomo no siempre tiene a mano la dosis. Por eso en ocasiones sufre repentinos desvanecimientos que soluciona con una ingesta de azúcar. Anticiparse a uno de estos desmayos le costó una multa de aparcamiento en Pontevedra. Tráfico dice que un certificado médico no es suficiente justificación.
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