Tras el desastre de la central de Fukushima, los robots diseñados para retirar el combustible comenzaron a “morir” debido a la gran cantidad de radiación, a la gran cantidad de obstáculos y la intensidad del calor.Seis años después una nueva generación de robots llamados MiniManbo, construidos con materiales más resistentes a la radiación y provistos de sensores que los hacen “huir” de las zonas más contaminadas, han logrado alcanzar el reactor número 3 de la central y grabar las primeras imágenes del combustible nuclear fundido.
|
etiquetas: fukushima , robot , minimanbo