Adela, (Delia para sus amigos), tiene 39 años, es trabajadora social y forma parte de la sección de Intervención de la Fundación Secretariado Gitano. Ella también es gitana, aunque en su aspecto físico no lo parece. Pertenece a lo que se conoce como “gitanos invisibles”. Y esto le ha hecho tener que escuchar comentarios desagradables un día si y otro también al no saber el resto de personas que ella pertenece a esta etnia. Como Delia, Gonzalo muestra que el estereotipo no funciona. Sevillano, casado sin hijos y con varios idiomas.
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