¿Para qué nos sirve un ordenador sin programas, un deslumbrante juguete que sólo funcionará a medias? ¿Por qué nos venden los equipos nuevos sin lo necesario para sacarles rendimiento? ¿Cómo lo podemos solucionar sin recurrir al pirateo? Una mujer cabreada, después de poner a funcionar con gran ilusión su flamante regalo de reyes, nos abre los ojos...
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