Thomas Boothby de la Universidad de Carolina del Norte ha descubierto el truco de los tardígrados para resistir hibernar sin agua durante décadas. Sus genes codifican unas proteínas intrínsecamente desestructuradas únicas (TDPs) que les permiten vitrificarse. Estos genes fueron desarrollados en exclusiva, no se encuentran en ningún animal conocido y les permite sobrevivir desecándose. Esto podría tener aplicaciones como cultivos resistentes a la sequía o medicinas que no necesiten conservarse en lugares frescos. Rel.:
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