Según informó el Jefe de la Policía Judicial, los agentes comenzaron la operación, denominada 'Caballo Blanco', el pasado verano cuando se conoció un ataque al vigilante de una obra, que recibió un cóctel molotov contra su vehículo. El coche quedó calcinado, aunque el vigilante salió indemne. Fruto de las primeras indagaciones se pudo comprobar que un gran número de obras, situadas en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, estaban "custodiadas" por personal relacionado con un mismo individuo, supuestamente el cabecilla del grupo.
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