Ingestigadores de la Universidad de Michigan han desarrollado el sensor autosuficiente energéticamente más pequeño del mundo, que puede operar casi perpetuamente funcionando simplemente con energía solar. El conjunto de células solares, procesador y batería ocupan sólo 9 milímetros cúbicos. El sistema puede utilizarse en implantes biomédicos y en aparatos para el hogar, construcciones, puentesy puede mejorar la eficiencia de sensores de movimiento, control de aire y de calidad del agua.
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