Científicos del Instituto de Medicina Regenerativa de Wake Forest han creado un dispositivo “dispara” nuevas células de piel en las zonas afectadas, transformándose en una rápida alternativa para partes delicadas e incluso podría llegar a cerrar heridas. El rocío que expulsa esta máquina es una mezcla de tipos de célula de piel purificadas almacenada en una solución nutritiva. La primera capa contiene fibroblastos y la segunda, queratina, las que poseen células troncales y nutrientes.
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