Derrumbe en el cementerio: se caen 60 nichos de La Almudena. La dirección ofrece incinerar los restos y pasarlos a un columbario. Pero la cremación nunca entró en los planes de los padres de María. Querían estar juntos, de cuerpo presente. Por eso compró los nichos. La alternativa para mantener su voluntad intacta pasa por volver a pasar por caja: 1.000 euros por cada nuevo nicho con vocación eterna. "¿Y qué culpa tenemos nosotros de que se hayan caído? Los compramos a perpetuidad, ¿por qué tenemos que hacernos cargo de ese gasto?"
|
etiquetas: cementerio , la almudena , derrumbe , nichos , incineración , exhumación