Derechos ficticios

De regreso a casa, pero todavía en pleno bosque, un ruido de fondo nos llama la atención. Parece una sierra mecánica, pero hay algo raro porque a trompicones. Arranca durante unos cinco segundos, después se hace silencio y vuelve a arrancar. ¡Qué peculiar uso para una sierra! Poco a poco el ruido se va acercando. Si nosotros no nos movemos, ¿cómo es posible? Sólo hay una explicación: alguien va avanzando con una sierra mecánica en mano. En momentos como éste se comprende la nefasta influencia de haber visto tantas películas americanas...