Luisa L. llegó llorando a un centro de la mujer. Veía cada día cómo su hija, de la generación de internet y las nuevas tecnologías, soportaba el desprecio, los insultos y hasta alguna bofetada de su pareja, un chico de su misma edad, que acababa de cruzar la barrera de los 30. (...) Los expertos consideran «muy positiva» la mayor implicación de los familiares.
|
etiquetas: mujer , maltrato