El padre de una quinceañera que fue expulsada el 25 de septiembre de la procesión de la Virgen de las Angustias, en Granada, por tres conciliarias que consideraron que tenía la falda «demasiado corta», ultima la denuncia que presentará en próximas semanas ante los tribunales, al considerar que el asunto puede tener relevancia penal, ya que la menor quedó «abandonada en la calle varias horas» en un estado de «gran nerviosismo y ansiedad».
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