José Antonio Bastos acaba de volver de un viaje a la República Centroafricana, uno de los países con peores índices de Desarrollo Humano y más empobrecidos del mundo. Con algo más de cuatro millones de habitantes, con una esperanza de vida media de 43 años y donde el 13% de la población está infectado por el VIH-Sida. Empezamos a presionar a la industria farmacéutica y conseguimos fue que el tratamiento anual para una persona con el VIH-Sida bajara de 10.000 a 120 dólares. Pero después nos encontramos con un laberinto de obstáculos...
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