McKinney revela que, según la madre de alguien involucrado en "procesar" los cadáveres, 5000 personas fueron asesinadas con un tiro en la cabeza durante y/o poco después del huracán Katrina [por cierto, Blackwater estuvo en la zona]. Los datos se metieron en un ordenador del Pentágono, y los cuerpos se echaron a los cenagales. Según otras fuentes de dentro, los asesinados bien podrían haber sido prisioneros. Dolorosísimas y trágicas revelaciones, justo antes de que empiece el estado de emergencia en EEUU.
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