Acostumbrados a las calculadoras digitales y a los ordenadores, parece increíble que un ingenio mecánico que se maneja con una mano pudiera hacer cálculos tan asombrosos como los que hacía (y hace) la curta, una verdadera maravilla mecánica. Su creador la ideó mientras estaba preso en un campo de concentración nazi. Hoy son objeto de coleccionismo, cosa totalmente merecida dada la calidad con la que fueron construidos estos ingenios mecánicos de cálculo. Un vídeo de la Curta en funcionamiento:
es.youtube.com/watch?v=HYsOi6L_Pw4