La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años y medio de prisión a Rodrigo Andrés Lanza, el principal acusado de dejar en coma a un guardia urbano de una pedrada durante los altercados del 4 de febrero del 2006 en la calle Sant Pere Més Baix de la capital catalana. A los otros dos principales acusados, Álex Cisternas, de nacionalidad chilena, como Lanza, y Juan Daniel Pinto, de nacionalidad argentina, el tribunal les ha impuesto tres años y medio de cárcel.
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