En 1861, cuatro décadas después del triunfo de los movimientos independentistas de Hispanoamérica y cuando Cuba y Puerto Rico eran las dos únicas colonias supervivientes del imperio español en este continente, el presidente dominicano Pedro Santana le propuso al gobierno de España —y éste aceptó— la anexión de la República Dominicana con la categoría de provincia española de ultramar: primera y única vez en la historia americana en que una nación independiente le pedía a su antigua metrópoli que impusiera nuevamente su dominación.
|
etiquetas: españa , hispanoamérica , anexión , isabel ii