Cuando los personajes de las pelis de ciencia ficción tienen que llegar de un punto A a un punto B con una velocidad que parece desafiar las normas existentes, la ciencia ficción inventa agujeros de gusano o incorporan otras anomalías que permite a los capitanes de dichas naves empujarlas a la velocidad que conviene para el buen resultado de la trama. Pero aquí tenéis la guía definitiva de las velocidades de estas naves, basadas en simulaciones por ordenador altamente científicas y especulaciones muy poco científicas.
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