De las casi 500.000 casas proyectadas en la región de madrid, sólo la quinta parte están en marcha tras el pinchazo de la burbuja, dejando 234 sectores urbanísticos sin acabar en la comunidad y barrios fantasma en 50 municipios. Según reconoce la asociación de promotores inmobiliarios de madrid (ASPRIMA), el nivel medio de desarrollo de los nuevos planeamientos madrileños se sitúa en el 20%, es decir, el 80% de las 500.000 viviendas proyectadas están empantanadas, no se han empezado a construir, o ni siquiera ha llegado a urbanizarse el suelo.
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