Elixir de hierbas de anís, agua de colonia, quina o ungüentos crecepelo son elaborados aún por los hermanos de San Juan de Dios que regentan la Farmacia Vaticana, una de las mejor surtidas del mundo. Un establecimiento de medicamentos ahora de alta gama, productos de belleza y homeopáticos que se venden sin el gravamen del IVA. En la perfumería, primorosas dependientas se mueven entre marcas como Esteé Lauder, Escada, Joop e Yves Saint Laurent, "dedicadas fundamentalmente a las mujeres de los trabajadores del Vaticano"
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