Jalila Essaidi se dedica a poner a prueba los límites de la resistencia humana, y estas pruebas comienzan sacando leche a una cabra-araña. Y no, no es que sean mitad cabras, mitad arañas, sino que son cabras cuyos genes se han alterado para que la leche que den contenga proteínas propias de la tela de araña. Una vez obtenida esta leche, se trata junto con células de la piel humana para obtener una fibra diez veces más fuerte que el acero y que sí, es capaz de parar balas.
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