Sus palabras, con el homenajeado presente, fueron un elogio cariñoso "porque lo ha pasado muy mal por defender la libertad de otros". Si Carromero es el modelo de conducta, a quien no tienen que emular con los años es a Luis Bárcenas. Cospedal no ha dicho su nombre, pero no ha hecho falta. Se ha referido al "antiejemplo, la manzana podrida que hay que sacar de la bolsa" y "el espejo en que no hay que mirarse".
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