Las Corts Valencianes, paraíso de solvencia financiera en un mar de administraciones a un paso de la ruina, ofrece garantía total en sus productos. Al menos los que sirve a los 99 diputados. Al inicio de la legislatura, la institución licitó, por 297.000 euros, el suministro de 115 portátiles como instrumento de trabajo de los parlamentarios. La contrata -que incluía bases de conexión, pantallas TFT, un curso y "software"- se adjudicó por 240.000 euros, a 2.087 euros por equipo.
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