Los dos trabajadores podrían contar con dosis acumuladas de varios cientos de milisievert, superando los 250 milisievert al año establecidos por el gobierno para la emergencia nuclear. Las dosis externas que registraron están entre 74 y 89 milisievert. Un control el 23 de mayo mostró además que sus glándulas tiroides han absorbido 7690 y 9760 becquerelios de yodo-131 radiactivo. Ambos trabajaron en la sala de control del reactor. TEPCO dijo que planea estudiar a otros 150 trabajadores que han realizado trabajos similares.
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