Nos dirigimos a una nueva era glacial y sólo la contaminación puede salvarnos de esta nueva locura de la izquierda que encuentra en lo verde lo que olvidó de rojo. La ONU está dominada por los intereses verdes que nos arrojan a la ruina económica y las multinacionales están atadas de pies y manos sin ningún tipo de influencia. Perdón, ahora sin bromas y textualmente: "El vacío de ideales de la izquierda, tras la caída del comunismo, ha sido sustituido por la nueva demagogogia ecologista, una nueva religión llamada Fundamentalismo Carbónico"
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