Una reunión familiar con amigos es un laboratorio social efímero. El otro día mi familia y yo acudimos a cenar a un restaurante con unos amigos ingleses. Cuando trajeron la cuenta pude observar un fenómeno curioso, un choque de culturas frente a un ticket. El motivo era que nos querían cobrar un pan que no pedimos. Ya saben, un poco de pan cortado a 5€ que no pedimos y que dimos por hecho que era un detalle para nosotros tan solo porque te lo ponen en la mesa al sentarte. ¡Qué equivocados estábamos! Cache:
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