Tom Rhoads siempre fue un fanático de los Transformers. Tanto que se tiró un año entero construyendo una réplica de 6 metros de alto de Bumblebee, el autobot más bonachón. Para ello utilizó un Volkswagen escarabajo usado y lo colocó en la entrada de su parcela, con un cartel que indica que, a falta de perros guardianes, buenos son robots gigantescos.
|
etiquetas: transformer , volkswagen , patio , bumblebee , robot , parcela