Cuatro años después, el Consell sigue atendiendo facturas pendientes de la visita del Papa en 2006, un evento del que, hoy día, no se conoce su coste definitivo. Y para hacer frente a los gastos que todavía colean del viaje papal, la Generalitat ha optado por echar mano de una parte de los fondos consignados en el programa de Emergencias, Protección Civil y Extinción de Incendios, entre otras partidas económicas mientras que adeuda nada menos que 7,8 millones a la entidad alicantina encargada del salvamento y la lucha contra los incendios.
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